"La moda no es algo que existe en la ropa solamente. La moda está en el cielo, en la calle, la moda tiene que ver con las ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo." -Coco Chanel
Así es. La moda es la forma de expresión más fácil, bella y divertida que conozco. Es pura alegría.
Constantemente el sector de la moda es criticado y cuestionado duramente. De hecho, hay quienes lo ven tan lejano que ni se lo plantean. Sin embargo, soy partidaria de que inconscientemente todos estamos en continuo contacto con este mundillo. Todos.
Desde un barrio de Madrid paralizado por la Fashion Week, hasta el simple vestido que llevar esta tarde.
El tema es adaptarse a ello. Para algunos es un sufrimiento, en cambio, para otros un placer. Pero para los primeros yo les digo; "si no puedes con tu enemigo, únete a él".
Desde siempre he sentido una gran curiosidad y atracción por el mundo de la moda. ¿Por qué? Sencillo. Creo en la ropa, en el poder que desprende. Esta, ofrece una apariencia externa pero a la vez interna, propia. Detrás de una imagen, hay una personalidad que se muestra en nuestra manera de vestir. Es fantástico como los colores pueden transmitir emociones tales como la alegría o el buen rollo.
Eso es lo que me apasiona de la moda. Su magia. La magia de expresión, de comunicar a los demás aquello que sientes.
Y qué mejor ventana que la propia calle. Es ahí donde surge la inspiración, donde lo menos es más.
Es por ello, que como dijo una vez Karl Lagerfeld, "solo hay una norma: mantener los ojos abiertos".
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